Una introducción a la historia del backgammon

La historia del backgammon comienza hace cinco mil años en el antiguo oriente, donde los arqueólogos desenterraron restos de tableros de backgammon, dados y fichas de backgammon en complejos reales, tanto en el antiguo Egipto como en la poderosa Mesopotamia, donde el backgammon era conocido como el Juego Real de Ur.

Los romanos también tomaron parte en la historia del backgammon, desarrollando su propia versión, conocida como el juego del Duodecim Scriptorum o el Juego de las 12 Líneas. En esta época los tableros de backgammon eran de cuero y las fichas del backgammon ya eran 30. Alrededor del siglo 1 antes de Cristo, los tableros de backgammon empezaron a parecerse más a los actuales. En este momento de la historia del backgammon, se empezó a conocer el juego como tabula y siguió siendo un juego para los gobernantes y la clase educada.

Asia también posee su propia historia del backgammon. Allí el backgammon fue conocido como Nard, mientras en China se le llamó T’shu-p’u, en donde era muy popular durante la segunda mitad del primer milenio antes de Cristo. En Japón recibió el nombre de Sugoroku, y aunque habían pequeñas variaciones en el juego, la idea básica era la misma.